sábado, 10 de marzo de 2007

Todo depende del modo de ver....

Somos posesivos, odiamos perder.... no podemos soportar la idea de dejar de tener, la idea de que algo deje de pertenecernos... Dejo este poema de Elizabeth Bishop, porque creo que vivimos perdiendo... y sin embargo, aunque duela y cueste, no es tán trágico...

UN ARTE

El arte de perder no es un arte difícil;
tantas cosas parecen vivir por un propósito
de pérdida que cuando se pierden no es muy trágico.

Pierdan a diario algo. Acepten la molestia
de extraviar el llavero, la pérdida de tiempo.
El arte de perder no es un arte difícil.

Practiquen perder, luego, más cosas y más rápido:
lugares, nombres, dónde era que estaban yendo.
Ninguna de estas cosas es demasiado trágica.

Perdí el reloj materno. Y miren, se me ha ido
la última, o penúltima, casa que tanto amaba.
El arte de perder no es un arte difícil.

Dos hermosas ciudades, perdí. Y algunos reinos
que poseía, dos ríos y un continente.
Y aunque, sí, los extraño, no fue una cosa trágica.

Incluso tras perderte (la voz mordaz, un gesto
que amo) no tendría que haber mentido. Es obvio
que el arte de perder no es cosa muy difícil
aunque parezca a veces (¡anoten!) algo trágico.

No hay comentarios: