Alguien me dijo una vez que nos definimos por nuestros vicios... Y creo que tiene razón, nos configuran tan profundamente que, en parte, somos quienes somos por esos vicios que no podemos dejar, que amamos y que nos separan del resto.
No conozco a nadie que no tenga aunque sea un minimo, pequeño e insignificante vicio... Particularmente hay dos cosas que me pueden: el chocolate y el café.... no puedo dormir sin comer algo dulce por las noches y necesito tomar aunque sea un café por dia! Ahora que lo pienso mis grandes vicios remiten a comida... y bue... como resistirme a un chocolate?¿como no desear café si no hay nada como el olorcito a café recien hecho? Quizás me pueden porque amo el frio ( tanto uno como el otro se llevan perfecto con el invierno... nada mejor que un chocolate en una noche fria!) o quizas amo el invierno porque me remite inmediatamente a mis vicios... ¿quien sabe?... por lo pronto me voy a la cocina a buscar el elixir mágico y los dejo con una imagen que los tiente a seguirme y preparse un rico, dulce y caliente café!
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