jueves, 30 de agosto de 2007

Aporías de la Modernidad

A veces me resulta complicado intentar pensar lejos de la lógica de exactitud-matemática (includo siendo precursora de las Ciencias Sociales) ... Nací y crecí entendiendo que la razón goza de una legitimidad superior a las cuestiones que exceden lo tangible, lo cuantificable, lo preciso... Sin embargo, hoy considero que no todo se reduce a lo cognoscible por el hombre y que el mismo hombre- naturaleza (entendiendo al ser humano como parte de ella, incluso aunque no se reconozca en ella) posee aspectos de inmensa complejidad que permanecen en la duda, en el relativismo, o en la "oscuridad" de la que -supuesramente- debemos desconfiar...
En fin, lo que me llevo a reflexionar sobre las asombrosas e inexpliables -bajo la lupa del hombre- cosas que suceden fue mi mañoso calefón que se apagaba a penas lo encendía. Luego de largas horas debatiendo por las posibles causas de su mal funcionamiento, decidimos ponernos en contacto con un gasista. No sin antes que mi papá, autodidacta empecinado de nacimiento, emprendiera su tarea de revision y le brindara unos cuantos golpes en seco. Maravillosamente, el aparato comenzo a funcionar normalmente.
¿No tienen uds. acaso algún objeto que funcione a los golpes o simplemente con largas sesiones de charlas compasivas y caricias? Conozco el caso de mi hermana Laura, quien cada vez que su reproductor de dvd no funciona, le da unas palmaditas en su "espalda" o lo sopla... Y ella, feliz, piensa que ha solucionado el problema, incluso llegamos a comparar el objeto mañoso con los integrantes de la familia...Mamá Caro llama a su computadora Catalina, la reta, le grita, le pega, la mima... Me pregunto si acaso no humanizamos a los objetos tecnológicos o viceversa, si no nos objetivizamos... Despues de todo, el hecho que creamos muchas veces domar a la naturaleza, no significa que la subyuguemos...No nos olvidemos que somos naturaleza...A veces llego a creer que no todo tiene una solución sistemática, ni todo parece solucionarse matemáticamente. Comprendí que no todo es como siempre pensamos. Ni la solución resulta ser la más exacta... Muchas cosas suceden sin explicación alguna y muchas más son aquellas incognoscibles para el sujeto. De toda práctica, experiencia y sucesivo aprendizaje, agradezco a mi calefón que se deja convencer por unos cariñitos, ahorrandome dinero...

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