lunes, 29 de septiembre de 2008

Estaba paseando por un blog (Gracias Leandro! gonzalezdeleon.blogspot.com) y lei algo que bien vale postear. Este extracto es de "Higiene del Matrimonio ó El libro de los casados" de 1865 del Dr Monlau (las cursivas son nuestras). Que loco, no?como se entendia el sexo en esa epoca, como se deja ver el papel netamente reproductivo, casi utilitario -del que NO se debe abusar!- Leanlo, es muy cómico todo lo que provoca dejarse llevar por la lujuria!!...Menos mal que la visión cambio!no?je

"...siendo innegable, siendo tan importante el papel que en la economía representa el humor espermático(wtf?), la consecuencia higiénica rigurosa es que se debe escasear mucho su emisión, porque cada emisión es una gran pérdida de fuerza nerviosa. El acto copulador es el acto de los robustos: ¡y malaventurado el que desconozca esta verdad! Lástima da en ver como algunos hombres se empeñan en exagerar la necesidad de la función genésica, y como, arrastrados por la pasión, dominados por la lujuria, por una imaginación pervertida ó por hábitos fatales toman á menudo por necesidad irresistible lo que no es mas que un efecto de excitaciones pasajeras ó artificiales y muy poco en armonía con su constitución. ¿No es una locura pedir al deseo, por vivo y caprichoso que sea, lo que las condiciones orgánicas y fisiológicas del hombre no pueden otorgarle? Ello no obstante, lo tristemente cierto es que muchos imprudentes persisten en sus excesos, y solo piensan en economizar cuando ya están arruinados!(CUAK!!)
No es extraño, por lo tanto, que el abuso de la copulación dé por resultados, en el hombre, la debilidad de los genitales, la emisión involuntaria dél sémen, la atrófia de los testículos, la parálisis de la vejiga urinaria, las almoranas, etc. Agrégense á estos desórdenes locales los que experimenta la economía en general, como son: la pérdida del apetito, digestiones laboriosas, palpitaciones, aneurismas, rupturas de vasos sanguíneos, demacración, impotencia, esterilidad, palidez del rostro, debilitación de la vista, obtusión del oído, perversión en los demás sentidos externos, tísis pulmonar, pérdida de la memoria, oscurecimiento del juicio, idiotismo adquirido, manía, espasmos, convulsiones, catalepsia, epilepsía, enfermedad de Pott: tales son los amargos frutos del exceso en la copulación"

4 comentarios:

Visionado dijo...

Me gusta especialmente la frase "¡y malaventurado el que desconozca esta verdad!". Me lo imagino con rostro piadoso, mirando al cielo y haciendo ademanes con las manos, con la tradicional entonación de sermón.

Lindo blog, saludos.

Anónimo dijo...

La verdad, todo un hallazgo lo tuyo!a mi me entanta eso de "¿No es una locura pedir al deseo, por vivo y caprichoso que sea, lo que las condiciones orgánicas y fisiológicas del hombre no pueden otorgarle?" como tratando de hacer entrar en razones a los hombres de la época... como será el hombre que escribió esto? siempre que leo algo me imagino como será el autor.. ya me pongo a buscar fotos!

Visionado dijo...

Meses después, uno se googlea y aparece este blog. Muy divertido aquello de la higiene. Presté el libro a una amiga de Bogotá y no me lo ha devuelto.

Laura I: dijo...

Jajaaj pida pronta devolución! estás cosas son documentos de otras épocas, que dejan ver las mentalidades de antaño.!